domingo, 26 de septiembre de 2010

De perdidos al río


Una caña y ya, a casa. Y cuando te das cuenta Nabila escribe con buena letra la dirección de mi blog en la libretita del taxista, todo porque se alegró de que no fuésemos a Pachá, al parecer "nunca vayais ahí".

Es curioso cómo empiezan estas noches que no deberían haber sido noches y que se traducen en Sofía haciendo la "rrrr" en la ducha y pensando "si es que siempre igual". Pero es que en esta vida no todo es trabajar y los hielos pueden ser desterrados a favor de una voz cristalina "gallos" free.

Pero ayer, quizás hoy, tuvo momentos de explosión de sabor como hacía casi un año que no tenía. Casa Julio y sus croquetas, menciones a sus famosos clientes aparte, volvió a hacer las delicias de mi caudaloso paladar. Esa bechamel, densa, cremosa, deliciosa... es un placer, sea de lo que sea la croqueta.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Milli Vanilli para David y los Milkybar para Ed

Hace poco me preguntaba abiertamente cómo sería la redacción de Wikileaks. Ahora me permito diatribar sobre la cena navideña de la familia Miliband. Papa Miliband es un teórico marxista según la wikipedia, web en la que se lee también que el hijo Miliband que es ahora líder del partido laborista, lo es desde hace unos "few" minutos.

No me cabe duda de que Ed Miliband hará rabiar a su hermano cuando le pase el pavo, cuando beban té, cuando jueguen al paddle o cuando David traiga una novia a casa. Y, se me olvidaba, cuando estén los dos en la sede laborista, seguro que le dice, jocoso: ¿Llaman a Miliband, a qué Miliband al guay o al looser (gesto adjunto)?

Los Milkybars se los ha llevado Ed, parece ser y a David le ha quedado escuchar Milli Vanilli para pasar el mal trago. Pero en política saben que lo que se sabe es que nunca se sabe. Que hoy por ti y que mañana por mí y que pudiera ser también que Ed y David se quieran y se lleven bien, que el poder no les afecte, que su cena de navidad sea un muermo y que un hermano ayude al otro. Lo que me da a mí la espina es que seguramente sean todo lo contrario de lo que nos quieran hacer creer. Así es el arte de la dialéctica.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Suerte que somos la generación de los vuelos baratos

Madrugar me sienta horrible. Los fines de semana, más. Los fines de semana a las 6 de la mañana, más todavía. De hecho, llegar a la redacción y encender la luz porque todavía no hay nadie, más todavía.
Recojo los paquetes de prensa en la entrada y, para mejorar mi humor previo al café que va después de leer titulares a las ocho, leo en El País, "Sin mis padres, no llego a fin de mes".
Pero ahí no queda la cosa, el guardia de seguridad, que ahora que tengo tarjeta no me tiene que abrir la puerta y está como más sosegado en su trabajo, me llama afortunada cuando me pregunta: ¿Pero sólo vienes los fines de semana? Y evitando toda cara de póker posible que muestre algún atisbo de que estaré aquí las próximas 13 horas salvo excursión al Caprabo (uueee) intento ser agradable y sonreír cuando me dice "eres afortunada, estamos en crisis".
Y claro que estamos en crisis, pero tranquilos, no será a mí a quien le suban el IRPF este año.

Así que nada chavales, suerte que nos quedan los vuelos baratos para que por lo menos podamos ir a casa de vez en cuando...

jueves, 23 de septiembre de 2010

Colgada entre horas

¿Cómo de largo puede ser el tramo entre el minuto en el que me voy a tomar una caña y en el que me encuentro? Pues depende de mí misma. Puedo mirar fijamente el reloj de la pantalla del ordenador y el del estudio y seguir sorprendiéndome de la diferecia de hora... o, para hacer más corto este relleno de minutos en el que todas las noticas están escritas, montadas, locutadas y listas y en el que el F5 con las agencias está desgastado, puedo escribir esta entrada. Porque, aunque sepa que me exprimen y me explotan hasta la última gota de energía, me sigue resultando incómodo irme antes de tiempo.

Mariña, que junto con mi madre, creo que es la única lectora de este blog, me ha recomendado temas express para escribir. Parte de uno ya lo he escrito, de otros no escribiré nada. Pero lo que sí haré será ponerle una banda sonora a esta modesta pérdida de tiempo. Emmy The Great, en los conciertos de Radio de 3, es la nueva voz femenina que me acompaña por la mañana. Suerte que no hago caso de lo que dice, porque si no me cortaría las venas.

Locutor, haga los honores: Escuchen queridos

Y ahora sí, cañas afterwork