Que nos pille trabajando. En pijama y con el pelo sucio. Puede que con mala cara, no tanto de los excesos sino del hastío general. Esa vía de escape que hace que hagamos algo al final de un día lleno de pasividad.
O puede que venga así como así, en mitad del éxtasis. Que surja una idea, que se encienda una chispa y que la musa (o el muso) despierten las ganas de aportar algo a este mundo que haga que, por unos instantes, luzca mejor.
Tal vez en medio de unas cañas sin humo en un bar inesperado. O un detalle mientras se espera para cruzar la acera en algún semáforo de alguna calle de alguna ciudad. Cuando piensas en dónde puedes parar para atarte ese maldito cordón sin que ofrezcas tus caderas a los viandantes. Incluso cuando, o sobre todo cuando, con la sonrisa tontorrona de camino a casa se te ocurren todas las mejores ideas del mundo que al día siguiente olvidarás.
En muchos casos está relacionada con alguna frustración, el conseguir con unas pinceladas o unos caracteres algo que la realidad, caprichosa, no te regala. La cuestión es que todos, de una forma u otra, necesitamos expresarnos. Y la creatividad no se manifiesta sólo en esas actividades consideradas artísticas. La inspiración viene así como así, como el amor.
No se busca, sino que se encuentra. Porque como busques cualquier cosa de esas dos, mal vamos. No harás más que pensar en quién me ha robado el mes de abril.
Prima, me encanta tu sintaxis :*
ResponderEliminarThanks! Pero no releo bien los textos antes de subirlos y muchas veces las frases no están del todo claras... Hay que matizar, pero poco a poco. :)
ResponderEliminarMI MUSA ERES TU
ResponderEliminary la mía tú, porque no conozco a mejor persona
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