lunes, 21 de febrero de 2011

¿Por qué nos haces eso con las cartas Wong Kar Wai?

Si hay algo que nunca seré capaz hacer, y nunca es una burrada de tiempo, es mantenerme estoica ante una carta sellada tal y como hace el protagonista de Chungking Express. Estoico quizás no sea el adjetivo más apropiado para este enamorado del amor, pero quiero referirme en estas líneas a su templanza en cuanto a la apertura del correo se refiere. Primero con la carta de una y después, con la de la otra.

Mi sistema nervioso me impediría permanecer impasible ante un sobre cerrado. Y más si está escrito a manoY menos dejándolo en la lluvia para que todo se borre y luego sea un cristo descifrar esas letras garabateadas. ¡Si hasta abro con presteza las facturas de la luz! 

Es que si no, así después no se sabe nada. La incertidumbre, eso creo que es lo que nos separa. Él prefiere montarse su película a lo Wong Kar Wai. Yo prefiero saber lo que pasa y aquí paz y después gloria.

Porque si esas personas consiguieron dar el paso que yo nunca me decidí a dar, algo importante tendrán que decir. Y hablando de "paso" me refiero a una vez escrita la carta, mandarla. Trámite infranqueable en mis años mozos, del que dan fe numerosos documentos en cajas de zapatos.



Como no podía ser de otra manera, California dreamin' todo el rato sin parar

No hay comentarios:

Publicar un comentario